JOAQUÍN PÉREZ IRIARTE Medalla al Mérito Ciudadano

                    Zorionak joaquín ¡¡¡ 

y hoy día 19 a las 19h todos al ayuntamiento.

ENTREVISTA A JOAQUÍN EN NOTICIAS DE GIPUZKOA.

jOAQUÍN PÉREZ IRIARTE COFUNDADOR DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS LANBERRI DE TXOMIN ENEA

"Txomin es un compendio muy heterogéneo de personas y su convivencia es un ejemplo y orgullo para Donostia"

Cofundador de la asociación Lanberri, Joaquín Pérez Iriarte lleva 27 años trabajando con y para los vecinos de Txomin Enea. Desde mediados de los 80 han logrado mejorar el barrio, abrir el primer haurtxoko de la ciudad y diseñar la transformación de Txomin. El día 19 recogerá una Medalla al Mérito Ciudadano

ARANTZAZU ZABALETA - Lunes, 16 de Enero de 2012 - Actualizado a las 05:28h

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Joaquín Pérez, en Txomin Enea.

Recibirá una de las  el próximo día 19. Aunque ligada a la asociación, la medalla se le concede a usted personalmente.

Está claro que si el nombre de Joaquín no estuviera unido a la asociación Lanberri y a Txomin Enea no estaríamos en esta situación. Se personaliza porque soy cofundador de la asociación de vecinos que lleva 26 años trabajando socialmente en el barrio y porque he sido 22 años presidente de la asociación. Ya no lo soy, aunque soy asesor de la nueva junta directiva, sobre todo en el tema de la reforma integral de Txomin, porque es un tema que iniciamos hace tiempo y que he llevado personalmente durante muchísimos años.

Ahora hay una nueva junta.

La nueva junta de la asociación ha salido con un ímpetu impresionante, lleva un año trabajando y más de la mitad de ellos han salido del haurtxoko de Txomin, son gente joven de entre 28 y 31 años. Ha habido un relevo generacional y es un orgullo que haya surgido del haurtxoko, que se creó cuando conseguimos el local y creamos la primera ludoteca de Donostia, en 1986 aproximadamente.

¿Cómo recuerda los primeros años de Lanberri?

Cuando se creó, como el resto de movimientos de aquellos tiempos, la asociación era completamente reivindicativa. Necesitábamos farolas, aceras, parapetos hacia el río, un local y sitios donde jugar, mejorar la relación con los gitanos y las viviendas desocupadas... Lo bonito es que cuando se han ido consiguiendo esas reivindicaciones, la asociación no ha quedado muerta, ha seguido trabajando de forma activa y aprovechando los recursos que iba teniendo.

¿En qué trabajan ahora?

Seguimos trabajando en muchas cosas. Del local han salido la asociación de mujeres, otra de jóvenes y hemos intervenido en iniciativas más allá del barrio, como en la depuradora, la Autovía del Urumea (conseguimos que vaya por el trazado actual), hemos presentado alegaciones a los planes generales y logramos dejar la industria en la puerta de la cárcel y no en el interior de Txomin como se preveía. También en el parque de Ametzagaña, intentamos que llegara hasta el río, que es su linde natural.

En los últimos años se han volcado en la reurbanización de Txomin.

Sí. Hubo muchos años de preparación de un proyecto que ha salido desde la asociación de vecinos: a la reurbanización de Txomin se presentaron 16 proyectos y finalmente el Ayuntamiento eligió el que elaboraron la asociación y el equipo de arquitectos de Izaskun Larzabal. El proyecto respeta la forma de ser de Txomin, con aperturas de espacios y una plaza central, para que puedan venir nuevos vecinos y el barrio mantenga las mismas características. Hubo algunas mejoras: un nuevo ambulatorio, un parque fluvial, un local para jóvenes, un parque infantil y una pista polideportiva cubierta. Se consiguió con el apoyo de la oposición para esas mejoras, en contra de lo que defendía el entonces concejal de Urbanismo, Jorge Letamendía. El proyecto sí estuvo parado un año por nuestra causa gracias a la oposición para que estas mejoras se incluyeran en la primera fase de ejecución. También conseguimos el realojo de metro cuadrado por metro cuadrado en vivienda libre y sacar la industria de Txomin: solo se mantienen dos edificios y la posibilidad de un tercero.

Con el proyecto aprobado, siguen a la espera de que se ejecute.

Bildu apoya el proyecto y solo falta la ejecución. Y el problema de las inundaciones con este proyecto de urbanización desaparecería, porque el barrio se levanta 2,7 metros, hay un encauzamiento natural del río con un parque fluvial inundable y un nuevo puente.

Txomin es un barrio pequeño...

¡Es un subbarrio de Loiola! Nos gusta denominarnos República Independiente de Txomin.

Y aun así cuenta con un movimiento vecinal importante y veterano.

Somos unos 800 vecinos y entre ellos hay baserritarras, euskaldunzaharras, euskaldunberris, presos, funcionarios, militares, okupas, personas en riesgo de exclusión social, inmigrantes, monjas de clausura y hasta una casa de citas que tenemos desde hace tres años... Es un compendio muy heterogéneo de personas y la conexión y convivencia que se logra en Txomin es ejemplo para todo donostiarra y orgullo para el propio Ayuntamiento. La asociación también tendrá algo que ver en esa armonía. Aunque es cierto que las inundaciones o necesidades siempre llaman a una mayor relación y unión: los problemas unen más a la gente.

El día 19 recibirá esta Medalla al Mérito Ciudadano. ¿Es un espaldarazo al trabajo de estos años?

Indudablemente, después de 27 años de trabajo asociativo. Empezamos a trabajar con Ramón Labaien de alcalde, luego trabajamos con Xabier Albistur y con Odón Elorza. Son muchos años de relación y de buen trabajo con técnicos y con los concejales del Gobierno y de la oposición. Los primeros años fueron los más duros, porque cuesta hacer el camino, pero son los que más gratamente recuerdas ahora. Luego ya sabes a qué técnico o secretaria tienes que acudir, el trabajo para conseguir una entrevista se allana...

Tras recibir la medalla, ¿este año será diferente el Día de San Sebastián?

Sí. No suelo hacer cena el día 19, pero este año cenaremos y lo celebraremos con los hijos, la familia y los amigos entrañables.